Punto final al recorrido que Living Las Vacas ha realizado durante los cinco viernes del mes de julio a alguno de los lugares de España con importancia del sector vacuno y que bien merecen unas vacaciones o una escapada en otros meses estivales. Para finalizar, viajaremos hasta Cádiz, tierra de arte en las calles, provincia de playas infinitas y sierras desconocidas, crisol de culturas y posición geográfica totalmente privilegiada.
Para el verano, la provincia de Cádiz no necesita presentación. Su litoral está plagado de playas interminables como la de La Barrosa, toda una institución en el verano andaluz, o localidades con todo el encanto posible como Alcalá de los Gazules, Conil de la Frontera o Tarifa. También tiene su buena dosis de montaña, con una serranía de Cádiz que aún está por descubrir y que cuenta con una buena representación de ganadería extensiva, con el vacuno de carne como uno de sus principales puntales con ganaderías líderes en varias razas.
De todos modos, Cádiz no es sólo turismo. La posición geográfica de la capital de la provincia, a caballo entre el océano Atlántico y el Mar Mediterráneo, y su peculiar forma de istmo unido a la península por un estrechísimo brazo de tierra, hicieron que Cádiz fuera desde su fundación fenicia una ciudad volcada al mar y al comercio, con importantes vestigios como la fortaleza de Sancti-Petri. Como diría el poeta Joaquín Sabina, Cádiz es una de esas ciudades “donde se cruzan los caminos”.
Qué hacer. Si no se anima a ir en verano, piense en los carnavales. Con el concurso de chirigotas, que se desarrolla durante semanas y culmina con una maratoniana final hasta primeras horas de la mañana, los gaditanos sacan a relucir todo su arte con coplillas que desnudan la realidad de la forma más irónica. Imprescindible en el calendario festivo de una ciudad que sabe divertirse como pocas.
Qué comer. Como provincia volcada al mar, lo cierto es que sus mariscos son de una calidad excepcional y absolutamente recomendables. Con el sector vacuno, se está desarrollando una actividad de ganadería ecológica que revaloriza su producción. También hay excelentes ejemplos de quesos elaborados con leche de vaca. Imprescindible en la merienda la ancestral pringá.
Excursiones. Cuando sopla viento de Levante en la mayoría de las playas gaditanas, agitando la arena de una forma que dificulta el baño, llega la hora de hacer una excursión. Posibilidades hay muchas. Visitar una de las afamadas y prestigiosas bodegas de Jerez de la Frontera, visitar el peñón de Gibraltar en tiempos de ‘Brexit’ o darse una vuelta por el centro de Cádiz son algunas de las alternativas.
