Amarillo, naranja, marrón… algo de verde gracias a las primeras lluvias. Lo cierto es que los bosques en otoño tienen una magia especial, de la que disfrutan especialmente los más pequeños de la casa y que se convierte en todo un atractivo, no sólo para los habitantes de los grandes núcleos urbanos, sino también de las zonas rurales menos pobladas de árboles.
En nuestro afán constante de este blog por aportar ideas que conecten con el turismo, la naturaleza y el ganado vacuno, queremos apuntar una posible excursión otoñal por los bosques de Valsaín. Se trata de un conocido enclave en la carretera que discurre entre Segovia y Madrid, atravesando el puerto de Navacerrada. En los alrededores de la localidad segoviana del mismo nombre, se sitúan estos bosques que tienen dos zonas recreativas como punto de llegada de numerosos visitantes, sobre todo procedentes de las ciudades más cercanas y que se multiplican en los días festivos en los que acompaña la meteorología. Se trata de Los Asientos y la más conocida Boca del Asno, de las que parten numerosas rutas con una variada dificultad para recorrer estos bosques que se encuentran ahora mismo en plena ebullición de colores, gracias a las hojas que toman el protagonismo.
Los caminantes más decididos y que quieren hacer más kilómetros, pueden hacer rutas más largas y algo más complicadas, en las que se cruzan arroyos, se suben pequeñas lomas y se tiene un contacto más grande con la naturaleza. Los más afortunados pueden observar a lo lejos a los tímidos corzos que pueblan las montañas de la sierra segoviana, mientras que tampoco es raro cruzarse con rebaños de vacas de carne en extensivo que aprovechan de una forma eficaz los numerosos recursos naturales de la zona.
(Fuente de las fotos: Vacuno de Élite)