Han llegado las primeras nieves a la España peninsular. Los esquiadores ya aprovechan el puente de diciembre, la primera gran cita de su particular calendario invernal, para desplazarse en masa hasta las estaciones de esquí y comenzar a practicar su deporte favorito. Los programas de televisión mandan a sus reporteros a que hundan sus botas en la nieve. Las cumbres montañosas se tiñen de blanco y hay una imagen, una unión de conceptos… que entra dentro de la leyenda más consolidada del sector.
Se trata de las vacas en la nieve. Imágenes de postal que rememoran los tiempos de tránsito habitual del ganado vacuno por los puertos de montaña. Ahora también se pueden ver vacas en algunas zonas del norte peninsular, apostadas cerca de la autovía de turno o incluso cortando la carretera cuando se pasa por alguna comarcal amenazada por un inminente corte debido a la nevada.
Personalmente, para estos locos impenitentes que formamos el rebaño de Living Las Vacas, esa imagen de vacas en la nieve nos resulta totalmente evocadora. Nos hace plantarnos en varias décadas atrás, cuando todo era bastante más difícil en este país, pero los habitantes del núcleo rural seguían teniendo el mismo orgullo y dignidad que tuvieron sus antepasados… y que siguen teniendo ahora. Nos evoca al sacrificio de los ganaderos, en su lucha continua por tener un futuro mejor para los suyos. Y nos acordamos de aquellos niños nacidos en el siglo XXI que, pobres infelices ellos, ni se plantean que el filete que se comen salga de una ternera.
El blanco, el color de la nieve, es también el color de los sueños… Soñemos con un sector mejor.
(Fuente de las fotos: Free Great Picture, Pixabay y Pxhere)