Posada de Valdeón es un pequeño municipio de la montaña leonesa que ni siquiera llega a los 500 habitantes censados. Se encuentra en pleno corazón de los Picos de Europa, entre los macizos occidental y central de esta reserva natural. Además, puede presumir de ser el comienzo de la celebérrima Ruta del Cares, en concreto desde su pequeño núcleo de Caín de Valdeón, aunque la fama suele ser para el concejo asturiano de Poncebos, al otro extremo de la ruta.
En este entorno realmente idílico, se elabora el Queso de Valdeón, que está reconocida con una Indicación Geográfica Protegida (IGP) como figura de calidad. Es un queso de pasta azul, fabricado durante todo el año con leche de vaca o cabra o la mezcla de ambas. Maduración larga, hasta alcanzar el punto entre semicurado y curado. Presenta una corteza rugosa e irregular, de tonos grises oscuros y con pequeñas manchas rojas y azuladas. La pasta posee textura blanda y color amarillo pálido, repleto de pequeñas cavidades donde se concentra un moho blanco y azul verdoso.
Su sabor es fuerte, algo picante, graso y mantecoso al paladar, es muy aromático. Se recomienda utilizarlo para untar y resulta perfecto para preparar cualquier variante de salsa de queso azul.
Una única quesería está inscrita en esta IGP. Se trata de Queserías Picos de Europea, que elabora diferentes variedades con una producción total de algo más de 150.000 kilogramos, según las últimas estadísticas del Ministerio. Menos de una tercera parte se destina al mercado nacional, mientras que el resto se divide entre la Unión Europea y terceros países.
(Fuente de las fotos: Queserías Picos de Europa)