¿Qué se puede decir de París que no se haya contado en multitud de libros, blogs, canciones o películas? Parece complicado, pero los locos de Living Las Vacas siempre queremos dar una vuelta de tuerca más, en este blog que pretende aportar una visión muy vacuna de los viajes, del turismo, de la gastronomía, de los productos diferentes y de las visiones globales del mundo rural.
Empezamos esta ruta por la mágica ciudad de la luz en las históricas Galerías Lafayette, unos grandes almacenes con su origen en el siglo XIX y que están ubicados en el muy comercial Boulevard Haussmann, justo por detrás de la Ópera y en la zona de los bulevares.
¿Por qué allí? Entrar en su zona gourmet es todo un desafío para los sentidos, sobre todo en época navideña, ya que uno descubre allí la razón por la que Francia es inequívocamente la capital de los quesos. De todas las variedades, con diferentes modos de transformación y el añadido de valientes sabores permite tener una visión diferente del queso, tan alejada de la monolítica y aburrida transformación única que existe en España. En el apartado de las carnes, se puede descubrir que se puede revalorizar un filete si se le añade la raza de origen del animal, como es el caso de la francesa Limusín.
Pero París no es sólo eso. La capital gala lo es todo. Recorrer las orillas del Sena, quedarse absorto ante la perfección de formas de un templo católico como La Madeleine de corte neoclásico, perderse en sus bulliciosas casas comerciales, pensar qué hace el monolito egipcio en el medio de la Plaza de la Concordia, subir por los Campos Elíseos hasta el Arco del Triunfo para descubrir la lealtad que tiene el pueblo francés ante su propia historia, descubrir una de las mejores vistas de la Torre Eiffel, maravillarse con la armonía que ha creado la muy discutida en su tiempo pirámide de cristal del Museo del Louvre, descubrir las gárgolas de la catedral de Notre Dame… Todo eso y mucho más es París.