Yakult. Seis letras que esconden uno de los grandes productos lácteos desconocidos que se elaboran en el mundo y que tiene, seguramente, la más curiosa historia de su descubrimiento, desarrollo y posterior comercialización en buena parte del globo terráqueo.
En la década de 1930, Japón no era el país desarrollado que asombra en la actualidad con su alta tecnología, su rápido tren de vida, sus dibujos animados y su cocina. En aquella época, el país nipón era un país subdesarrollado que tenía serios problemas de hambrunas, con un buen número de personas que fallecían debido al hambre y a las más variadas infecciones intestinales. Con el propósito de resolver este problema, Minoru Shirota, pediatra de la Universidad de Kioto, inició una investigación sobre bacterias lácticas que le llevó a aislar y cultivar el ‘Lactobacillus casie Shirota’, con grandes propiedades para mejorar la flora intestinal de las personas que lo tomaban.
Ya en 1935, se comenzó la producción de la nueva bebida, denominada ‘Yakult’, en la ciudad de Fukuoka. Desde entonces, su expansión ha sido incontestable, con una exportación a otros países asiáticos que comenzó en la década de los 60, mientras que ha llegado a otros continentes y en la actualidad tiene cierta importancia en algunos países americanos. Como anécdota, Casemiro, jugador del Real Madrid, consumía de niño cantidades importantes de Yakult, con el objetivo de sus progenitores de ayudar a su hijo en el crecimiento con este producto lácteo fermentado.
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