Se puede encontrar en los lineales de los supermercados más innovadores. Se trata del ‘cottage’, un tipo de queso que está ganando adeptos entre los defensores de la alimentación sana y los deportistas. La razón es sencilla. Destaca por ser uno de los alimentos que tiene una mayor cantidad de proteínas, en concreto caseína, mientras que su contenido es muy bajo en hidratos de carbono y, sobre todo, en grasa.
La expresión ‘cottage cheese’ simplemente significa ‘queso de cabaña’. Esta expresión surge de la costumbre de elaborar quesos de forma sencilla en casas rurales durante siglos. Simplemente, se quería aprovechar cualquier leche sobrante tras preparar la mantequilla, principal producto de los ganaderos de otros tiempos, ya que permitía una mayor conservación de la leche.
Es un queso producido con cuajada que tiene un sabor suave. Se escurre pero no se prensa, por lo que retiene algo de suero de leche y no queda compacto porque necesita aún un poco más de agitación hablando de la extracción de este lácteo. La cuajada suele lavarse para quitarle la acidez y obtener un queso suave. No se cura ni tiñe. Algunos estilos de queso ‘cottage’ se hacen de leches con diferente contenido graso y preparaciones de cuajada fina o gruesa. El ‘cottage’ que se prensa pasa a ser queso fresco.
El ‘cottage’ puede comerse solo, con fruta, sobre tostada, en ensaladas verdes, o usarse como ingrediente en recetas de lasaña, ensalada de gelatina, postres… Eso sí, de forma siempre muy saludable. Y sin olvidar que este queso de moda nació de una cabaña.
(Fuente de las fotos: Wikipedia)