Agosto es un buen mes para emprender viajes. Quien más y quien menos, dentro de sus gustos y sus limitaciones, emprende una ruta durante el octavo mes del año. Ya sea de miles de kilómetros a un destino exótico o de unos pocos minutos para visitar la playa o las fiestas del pueblo de al lado. Pocos pueden escaparse del embrujo de agosto que tenemos instalado en el inconsciente colectivo como sinónimo de viaje, verano y diversión.
Por todo eso, estamos en un mes muy adecuado para iniciar el viaje que nos lleve a encontrar la ‘vaca machorra’. Se trata de un tipo de animal que se encuentra en peligro de extinción en nuestro país. Tiene características cárnicas similares a la del afamado buey, pero se ha quedado atrás en la carrera del marketing, quizás por ese nombre tan sonoro. La ‘vaca machorra’ no es otra cosa que una hembra de vacuno, con una edad ya avanzada, y que nunca ha sido fecundada por un macho. Por lo tanto, no ha pasado por una gestación.
Esta característica permite a esta vaca tener un adecuado grado de infiltración de grasa, lo que ayuda a que su carne sea valorada de forma positiva. Obviamente, es un animal difícil de encontrar, ya que una vaca estéril no suele quedarse durante mucho tiempo en un rebaño, ya que lo ideal de una hembra es que entre en el ciclo de producción con el nacimiento de terneros.
Ya lo decíamos al comienzo. Agosto es un buen mes para emprender viajes y la búsqueda de la ‘vaca machorra’ puede concebirse como uno más. Como pista para encontrarla, este tipo de animal ha encontrado en ocasiones acomodo en las explotaciones más extensivas, en sistemas de producción como la dehesa, en los que su mantenimiento no supone un gasto importante en alimentación. ¿La buscamos?
(Fuente de las fotos: Vacuno de Élite)