Hendaya es una localidad francesa de apenas 16.000 habitantes, justo en la frontera y a continuación de Irún. De hecho, está tan sólo a 21 kilómetros de San Sebastián. Para los amantes de los trenes, también es el punto en el que se encuentra el final de los convoyes que se dirigen a Francia desde el centro de España, con la estación internacional Irún-Hendaya en la que se realiza el cambio de ancho de vía que diferencia los trenes de la península Ibérica de los del resto del continente.
En este cruce de caminos, en esta localidad tan estratégicamente situada, se encuentra una carnicería con toques legendarios. Es la de José Arruabarrena, que heredó el negocio familiar de su padre… y que a su vez lo había heredado de su abuelo. Cuentan que en esa carnicería de Hendaya se pueden encontrar todos los tipos de carne de tipo ‘gourmet’ que uno se pueda imaginar, desde gansos, ibéricos, corderos…
Uno de esos platos estrella es la ternera blanca, que cuentan que es la mejor que puede encontrarse en Europa. En su mayoría, procede de explotaciones pequeñas, en las que apenas se crían dos o tres terneras al año, con un sistema tradicional de esta zona del País Vasco-Francés en el que la tradición manda que las terneras solamente se alimenten de leche y huevos, prácticamente sin ver la luz del sol en los típicos establos de Aquitania. De esta forma, se consigue uno de los grandes referentes de la gastronomía de la zona sur de Francia.
(Fuente de las fotos: Turismo de Hendaya)