Las estaciones de este último año parece que están llegando más tarde de lo normal. El otoño se resistió a llegar hasta bien entrado octubre, del invierno no tuvimos noticias en algunos sitios hasta casi el mes de febrero y, de la primavera… ¿Qué vamos a decir de la primavera? Hace unos pocos días nos dijeron en los telediarios que ya era primavera, por no sé qué del equinoccio, pero a pie de calle no se ve primavera ni nada que se le parezca. Continúan las mañanas frías, los días poco soleados, los fuertes vientos… Lo que sí concuerda con esta época del año son esos chaparrones que parecen improvisados y que llegan en cualquier momento sin aviso.
Eso sí, puede que la primavera no haya llegado aún. Pero llegará. Eso es seguro. Sin que nos demos cuenta, se acabará implantando el buen tiempo y podremos cantar la canción de Los Delicuentes, aquella de la ‘Primavera trompetera’, cuando se establezca la concordancia plena entre lo que marca el calendario y el tiempo meteorológico.
Y ya sabemos lo que significa la primavera. Los campos están verdes, el medio rural es más atractivo que nunca para las visitas de los urbanitas, tenemos un clima propicio para que todo el mundo pueda disfrutar de las dehesas, las zonas de montaña o las áridas tierras meseteñas. Es tiempo de rutas, de excursiones, de conocer nuevas zonas y de adentrarse en el sector vacuno de las diferentes comarcas y comunidades autónomas. Es tiempo de vivir a tope el vacuno. Y aquí os lo contaremos.
(Fuente de las fotos: Vacuno de Élite)